«EL CAPITAL HUMANO» NUESTRO PRINCIPAL VALOR
Cada día que pasa tengo más claro que el valor más destacado de nuestro centro residencial, no es su diseño, ni la implantación de las nuevas tecnologías, ni la amplia oferta de las actividades de las que pueden disfrutar nuestros residentes. Sin duda alguna, lo más importante y valioso que tenemos en nuestro centro para el cuidado de nuestros mayores, es el capital humano que trabaja en ella. Actualmente está formado por un gran equipo multidisciplinar que trabaja cada día, para mejorar la calidad de vida de nuestros residentes.
Con el reciente apagón nuestros profesionales volvieron a demostrar, una vez más, su compromiso y su gran implicación con los residentes. Una situación que nos hace reflexionar sobre lo que realmente importa en el cuidado de los mayores.
En la residencia Virgen del Carmen estamos convencidos de que nuestro centro, en su búsqueda por “la excelencia” ha logrado ser un referente en el sector, gracias a su capital humano y al compromiso de nuestros profesionales, pero sobre todo a un equipo que permanece y trabaja unido. Donde el respecto y el cariño entre los trabajadores es nuestra gran fortaleza y el motor que nos impulsa a ser diferentes, convirtiéndonos en «La Gran Familia Virgen del Carmen».
Y es que los profesionales que trabajamos en este centro compartimos un mismo objetivo, que nuestros residentes se sientan como en casa, y sean lo más felices posibles en esta etapa de sus vidas. Una época que, aunque en ocasiones no lo tengan del todo fácil, pueden disfrutar de los pequeños detalles de la vida. Para ello, fomentamos el envejecimiento activo organizando todo tipo de actividades.
El próximo evento que celebraremos en nuestro centro será el 28 de mayo, con la celebración de la segunda edición de las «Olimpiadas Interresidenciales” junto a las residencias Vitalia y Emera.Un encuentro que resultó ser una experiencia muy gratificante y valorada por nuestros residentes y estamos convencidos de que este será otro momento inolvidable para ellos.
María José Hernández Blázquez, relaciones institucionales.
