PSICOGERIATRÍA

PSICOGERIATRÍA

 

El envejecimiento de la población es un hecho totalmente establecido en la sociedad contemporánea. Las patologías que conlleva el envejecimiento paulatino de la población están planteando múltiples retos sanitarios en el rango de edad de la población geriátrica. De hecho, las consultas de la mayor parte del sistema de sanidad pública y profesionales multidisciplinares del ámbito sanitario se componen por un gran número en crecimiento de personas mayores de 65 años.

En la residencia Virgen del Carmen nos preocupa está atención especializada hacia nuestros mayores, y por ellos les damos un servicio integral de la persona. Para nosotros es tan importante la atención de las necesidades físicas, como de las necesidades emocionales.

Para cubrir el bienestar emocional que se merecen nuestros residentes, basamos nuestro ámbito terapéutico en la Psicogeriatría. Este ámbito de la psicología se ocupa de la Salud Mental de las personas mayores en el amplio espectro que va desde el envejecimiento saludable desde el punto de vista psíquico a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al tramo de edad con el que estamos comprometidos. Esta disciplina cubre un amplio rango de situaciones clínicas que incluyen entre otras el deterioro cognitivo y la demencia, trastornos afectivos, problemas de ansiedad, trastornos de personalidad, adicciones, psicosis y las derivadas de la comorbilidad médica.

Todas estas situaciones plantean continuos retos a nuestro clínico, que debe además conocer las especificidades de las diferentes modalidades de tratamiento a veces en situaciones complejas e incluso críticas. No obstante, nuestro psicólogo se preocupa por nuestros residentes desde el día uno, valorando el estado cognitivo y emocional, desarrollando un plan de atención individualizado y comprometido en el proceso de adaptación y convivencia en la residencia.

En conclusión, la residencia Virgen del Carmen se compromete al bienestar emocional de cada uno de los residentes, el desarrollo íntegro de las competencias cognitivas para un envejecimiento saludable y un abordaje multidisciplinar como base para la atención psicogeriátrica de calidad.

ENVEJECIMIENTO ACTIVO Y EL PAPEL DE ENFERMERÍA

Envejecimiento Activo y el Papel de Enfermería

 

En el año 2015, el Informe mundial de la OMS sobre el envejecimiento y la salud reflejaba la necesidad de transformar los sistemas de salud para pasar de los modelos curativos centrados en las enfermedades a una atención basada en el concepto de “Envejecimiento saludable”, entendido como el proceso de desarrollar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez, por medio del fomento y mantenimiento de la capacidad intrínseca (capacidades físicas y mentales), o permitir que alguien con una disminución de la capacidad funcional logre hacer las cosas que considere importantes.

En la residencia Virgen del Carmen el departamento de enfermería tiene un papel clave como educador, ya que fomenta la adopción de comportamientos saludables en distintas áreas: actividad física, alimentación, salud mental, ocio y relaciones sociales, así como en el control de la medicación y la vacunación.

También desde la coordinación de recursos sociosanitarios, los enfermeros pueden intervenir tanto en el ámbito de la atención comunitaria, principalmente a través de la visita domiciliaria, como en los centros residenciales y centros para mayores.

El éxito de los programas de envejecimiento activo requiere que los profesionales de la salud adopten una perspectiva del ciclo vital completo y tengan en cuenta la gran diversidad de la población mayor para impulsar la creación de nuevos sistemas de asistencia sanitaria y cuidados a largo plazo más acordes con sus necesidades y demandas.

TALLER DE COCINA

TALLER DE COCINA

Uno de los talleres que llevamos a cabo desde el departamento de Terapia Ocupacional en la residencia Virgen del Carmen es el taller de cocina, lo utilizamos como una herramienta terapéutica en la rehabilitación de personas con diversas condiciones físicas, cognitivas o emocionales. En terapia ocupacional, uno de nuestros objetivos es mejorar y/o mantener la capacidad de los residentes para realizar actividades cotidianas, y cocinar puede ser una de ellas, tanto por sus beneficios prácticos como por su valor simbólico. A través de la cocina se estimulan diversas capacidades, que analizando cada una de sus tareas y asignadas a cada uno para cada uno de nuestros residentes son una forma de potenciar diferentes habilidades y obtener una serie de beneficios como:

 

  1. Mejora de habilidades motoras: Las tareas de cortar, mezclar, amasar o manipular utensilios de cocina ayudan a mejorar la coordinación y la destreza motora fina y gruesa. Estas actividades también favorecen la mejora de la fuerza y el rango de movimiento.
  2. Estimulación cognitiva: Cocinar involucra varias funciones cognitivas, como la memoria (recordar recetas), la planificación (organizar los pasos de la receta) y la toma de decisiones (elegir ingredientes). También puede ayudar a mejorar la concentración y la resolución de problemas.
  3. Promoción de habilidades sensoriales: La cocina también puede ser utilizada para mejorar las percepciones sensoriales. Los pacientes pueden trabajar con diferentes texturas, olores, colores y sabores, lo que contribuye a la estimulación multisensorial.
  4. Reducción de la ansiedad y mejora del bienestar emocional: El acto de cocinar puede ser una actividad relajante y gratificante. Para muchas personas, la cocina es una forma de expresión creativa, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
  5. Fomento de la socialización: Cocinar en grupo o compartir las actividades culinarias con otros puede promover la interacción social, lo que es especialmente útil en terapias grupales o en personas que requieren apoyo social.
  6. Educación nutricional y hábitos saludables: A través de la cocina, se puede enseñar a los pacientes sobre nutrición y hábitos alimenticios saludables, lo que tiene un impacto positivo en su salud a largo plazo.
  7. Desarrollo de la autonomía: Cocinar fomenta la independencia en la vida diaria. Aprender a preparar comidas sencillas permite a los pacientes recuperar autonomía y confianza en su capacidad para cuidar de sí mismos.

 

 

En resumen, la cocina en la terapia ocupacional no solo facilita la rehabilitación de habilidades físicas y cognitivas, sino que también tiene un profundo impacto en la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes.

 

TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS Y FISIOTERAPIA

TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS Y FISIOTERAPIA

En la Residencia Virgen del Carmen sabemos que tanto el tratamiento farmacológico como la fisioterapia tienen un papel fundamental en la salud de la población geriátrica, y tenemos en cuenta cómo ambas terapias pueden interactuar y complementarse, especialmente cuando nos encontramos ante enfermedades crónicas y condiciones degenerativas.

Es frecuente que esta población presente comorbilidades que requieren una atención integral, por lo que se suelen emplear medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, el uso de ciertos fármacos puede producir efectos adversos, afectando a la capacidad de la persona para participar debidamente en la sesión de fisioterapia.

Por ejemplo, existen fármacos que se pueden considerar facilitadores, ya que, al reducir el dolor, la participación y el progreso en la rehabilitación se ven potenciados. Sin embargo, otros fármacos pueden causar somnolencia o confusión y suponer un riesgo durante las sesiones de fisioterapia. Por ello, trabajamos de forma multidisciplinar, lo que nos permite ajustar los tratamientos de los residentes para poder así adaptar cada una de las intervenciones.

Por otro lado, otro factor a tener en cuenta es la polifarmacia, muy común en la población geriátrica, que puede dificultar el adecuado cumplimiento del tratamiento farmacológico e influir a su vez en la rehabilitación. Por tanto, es esencial que todo el equipo trabaje en conjunto, tanto en la correcta gestión de la medicación como en la continua coordinación del personal con el fin de que el plan de tratamiento integral sea capaz de potenciar al máximo los beneficios de todas las terapias.

En conclusión, el tratamiento farmacológico influye de forma significativa sobre el tratamiento fisioterapéutico en la población geriátrica y la colaboración de los profesionales sanitarios puede mejorar la eficacia de ambos tratamientos, potenciando la calidad de vida de este grupo poblacional.

FRACTURAS DE CADERA

FRACTURAS DE CADERA

 

Las fracturas de cadera en al adulto mayor son un problema común debido a la fragilidad ósea y el riesgo de caídas asociado con la edad avanzada, teniendo la fisioterapia un papel esencial en la recuperación de este tipo de lesiones.

Estas fracturas pueden requerir o no cirugía, pero siempre contarán con un programa de rehabilitación posterior. En este programa de rehabilitación, desde el departamento de fisioterapia nos marcamos una serie de objetivos principales tales como restaurar la movilidad de la articulación y mejorar la calidad de vida del paciente.

En rehabilitación comenzamos en primer lugar con la realización de ejercicios pasivos y activos asistidos para la mejora del rango de movimiento tratando de no causar dolor o daño adicional. Además, empleamos técnicas como la movilización temprana con el fin de prevenir complicaciones como la trombosis venosa profunda.

Posteriormente, a medida que el paciente progresa en su recuperación introducimos ejercicios de fortalecimiento muscular de todo el miembro inferior, que se van incrementando en dificultad, requiriendo cada vez mayor esfuerzo. Esto es esencial para recuperar la estabilidad y la capacidad de caminar, que puede verse complementada con el uso de ayudas técnicas como andadores o bastones contribuyendo de esta forma a potenciar la independencia de la persona. En rehabilitación también abordamos la recuperación del equilibrio y la coordinación, lo cual a su vez resulta fundamental para reducir el miedo a la caída y el riesgo de futuras caídas.

En la Residencia Virgen del Carmen actuamos de manera temprana para poder reducir el tiempo de recuperación y mejorar los resultados del tratamiento, permitiendo al adulto mayor recuperar su independencia y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

 

Polifarmacia y Revisión de Medicación en el Adulto Mayor

POLIFARMACIA

La revisión regular de la medicación es una tarea necesaria para asegurar el bienestar y la calidad de vida de los residentes. A medida que las personas envejecen suelen desarrollar múltiples afecciones crónicas que requieren la administración de varios medicamentos. Esto es conocido como Polifarmacia, que aumenta el riesgo de efectos secundarios y puede tener graves consecuencias para la salud. Algunos beneficios de la revisión de medicación incluyen:

 – Reducción de polifarmacia innecesaria.

 – Prevención de interacciones medicamentosas.

 – Mejora en la adherencia del tratamiento.

 – Prevención de efectos adversos.

Los adultos mayores son particularmente vulnerables a los efectos secundarios de los medicamentos debido a los cambios fisiológicos relacionados con la edad como la disminución de la función hepática y renal, que afecta a la metabolización y eliminación de los fármacos.

Desde la residencia Virgen del Carmen fomentamos una vejez alejada de la Polifarmacia evaluando la posibilidad de tratamientos no farmacológicos, sustituyendo medicamentos potencialmente peligrosos por otros más seguros o con menos efectos secundarios, todo esto consensuado con nuestro médico, especialista en geriatría, del centro. Algunas alternativas no farmacológicas son:

– Fisioterapia y ejercicio: realizadas por nuestro personal de fisioterapia y terapia ocupacional.

– Terapias psicológicas: realizadas tanto por el psicólogo de la residencia como por el personal de enfermería.

 – Cambios en el estilo de vida: como dieta, control de estrés y mejora del sueño, pueden ser útiles para controlar enfermedades como la diabetes tipo 2 y el insomnio.

Realizado por el equipo de nutrición en conjunto con el equipo de enfermería. La comunicación entre los distintos profesionales de la salud que cuidan al paciente (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas, nutricionista y psicólogo) es fundamental para evitar la Polifarmacia.

 Cada profesional puede revisar la medicación desde su perspectiva y trabajar juntos para asegurarse de que todas las terapias estén alineadas con los objetivos de salud del paciente. En conclusión, reducir la Polifarmacia requiere un enfoque cuidadoso y multidisciplinario. La optimización del tratamiento no solo mejora la seguridad y la calidad de vida de los residentes, sino que también previene complicaciones graves.

DIABETES

DIABETES

 

Los cuidados de enfermería en una residencia de mayores para el manejo de la diabetes son fundamentales para asegurar la salud y el bienestar de los residentes. La diabetes, una enfermedad crónica común en la población mayor, requiere un enfoque integral que incluya vigilancia constante, educación y apoyo emocional.

El personal de enfermería de la residencia Virgen del Carmen realiza evaluaciones periódicas de los niveles de glucosa en sangre, asegurando que se mantengan dentro de los rangos recomendados. Esto implica la administración de insulina o medicamentos orales según lo prescrito, así como el monitoreo de posibles efectos secundarios. Es crucial que las enfermeras estén capacitadas para reconocer signos de hipoglucemia o hiperglucemia y actuar rápidamente.

La educación sobre la diabetes es esencial. Las enfermeras informan a los residentes sobre la importancia de la dieta, ayudándoles a seguir un plan alimenticio que controle la glucosa. Se promueven opciones saludables y se supervisan las comidas, garantizando que se mantenga una ingesta equilibrada, rica en nutrientes y baja en azúcares simples.

La actividad física es otro componente clave en el manejo de la diabetes. El personal fomenta la participación en ejercicios adaptados, teniendo en cuenta las capacidades de cada residente, lo que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. La prevención de complicaciones es crucial, especialmente en el cuidado de los pies, dado el riesgo de infecciones. Las enfermeras realizan inspecciones regulares y educan a los residentes sobre el cuidado adecuado de los pies.

Por último, el apoyo emocional y la comunicación con las familias son esenciales para crear un entorno de apoyo y comprensión. En resumen, los cuidados de enfermería en la diabetes son vitales para manejar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los residentes.

ALIMENTACION E HIPERTENSIÓN (HTA)

Alimentación e Hipertensión

En la residencia Virgen del Carmen somos conscientes de  la importancia que tiene la alimentación para prevenir numerosas enfermedades y para obtener una mejora en la calidad de vida de nuestros residentes.

Una de estas complicaciones que puede aparecer en el adulto mayor es la HTA que se considera un factor de riesgo cardiovascular y ocurre cuando la presión arterial se eleva ya sea por enfermedades (endocrinas, renales…) abuso de tabaco, abuso de alcohol, estrés, sobrepeso, falta de ejercicio… y por seguir una dieta con exceso de sal.

Se considera que la presión arterial está elevada cuando se presentan valores iguales o superiores a 140 mm de Hg de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica.

Numerosos estudios demuestran que reducir la cantidad de sodio en la dieta reduce la presión arterial. Ya que la sal es necesaria en el organismo en pequeñas dosis, pero si se sobrepasa la cantidad adecuada se puede producir retención de líquidos y aumento de la presión arterial.

Los alimentos frescos suelen tener una concentración de sal mucho más baja que los preelaborados o precocinados, por lo que es recomendable evitar o reducir el consumo de ultraprocesados como son los cubitos de caldo, sopas comerciales, bacalao salado, tocino de cerdo, pizzas, bacón, precocinados (croquetas, empanadillas…), jamón serrano, jamón cocido, queso manchego, patatas fritas comerciales, frutos secos tostados salados o embutidos.

En la residencia Virgen del Carmen contamos con una nutricionista que elabora y supervisa un menú semanal variado y equilibrado a base de alimentos frescos y saludables. Nuestro centro dispone de  cocina propia la cual  se adapta en todo momento  a las necesidades alimenticias de nuestros residentes.

ENCUENTROS INTERGENERACIONALES, APRENDIZAJE MUTUO

                                                        Beneficios de los Encuentros Intergeneracionales 

En la Residencia Virgen del Carmen apostamos por actividades novedosas como son los encuentros intergeneracionales. Estas actividades consisten en el fomento de la interacción de nuestros mayores con grupos de jóvenes y niños. En lugar de percibir la edad como una barrera, con este tipo de actividades desde la residencia Virgen del Carmen fomentamos la interacción entre generaciones, creando espacios donde se comparten experiencias, se aprenden nuevas habilidades y se crean lazos afectivos. Este tipo de actividades además ofrecen beneficios para ambas partes tanto para los mayores como para los jóvenes y niños.

Los beneficios de este tipo de encuentros  para nuestros mayores son numerosos entre los que  destacan la reducción del sentimiento de aislamiento ya que los niños y los jóvenes aportan aire fresco y alegría; fomento de la estimulación cognitiva ya que con los juegos, las conversaciones y los talleres que se hacen conjuntos son elementos favorecedores de la estimulación cognitiva; el aumento del sentido del propósito ya que cuando nuestros mayores tienen la oportunidad de compartir sus experiencias vitales, compartir sus historias o sus habilidades con los jóvenes, esto aumenta su sentimiento de utilidad e importancia.

 Es importante destacar como las visitas de los escolares a la residencia favorece la mejora del estado de ánimo de nuestros residentes, ya que la energía y espontaneidad de los jóvenes son contagiosas y pasar tiempo con ellos es una experiencia divertida que produce mejoras en el estado de ánimo de nuestros residentes.

Por otro lado, las nuevas generaciones también se enriquecen de estas actividades aprendiendo de la experiencia de vida de los mayores, desarrollando la empatía y el respeto hacia nuestros antecesores, rompiendo estereotipos o ideas sobre como son las personas mayores descubriendo que pueden aprender de ellos y son personas con experiencias vitales de las que hacerse eco, y fortaleciendo sus habilidades sociales al interactuar con personas de distinta generación de las que aprenden a ser pacientes y escuchar con atención, cualidades que son esenciales en el crecimiento de las generaciones venideras.

Estas actividades intergeneracionales que realizamos en la Residencia Virgen del Carmen  incluyen talleres de arte, donde los jóvenes y mayores pueden pintar y hacer manualidades juntos, compartiendo tiempo y colaborando unos con otros; talleres de juegos de mesa o juegos tradicionales donde se crea un ambiente relajado de diversión y disfrute;  lecturas compartidas donde favorecer las habilidades de comunicación y el aprendizaje mutuo; y no podemos olvidarnos de  las fiestas y celebraciones de días especiales en los que mayores y jóvenes comparten entretenimiento y ocio…

En conclusión, desde nuestro centro se pretende  con este tipo de actividades crear un espacio de aprendizaje y convivencia donde surjan lazos afectivos entre mayores y jóvenes/niños, transmitiéndose conocimientos y experiencias entre generaciones, haciendo que nuestros mayores se sientan parte de algo más grande, parte de la sociedad actual.

LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN DE ÚLCERAS

La Importancia de la Prevención de Úlceras

Las curas de úlceras y heridas en las residencias de mayores, son un aspecto crítico de la atención de salud que requiere un enfoque especializado y sistemático. Las úlceras por presión, que son lesiones cutáneas resultantes de la presión prolongada sobre la piel, son especialmente comunes en personas mayores, especialmente en aquellos con movilidad reducida.

Estas lesiones pueden causar dolor, infecciones y una disminución significativa en la calidad de vida de los residentes. La prevención es el primer paso en el manejo de estas lesiones. En la residencia Virgen del Carmen, el personal de enfermería realiza evaluaciones regulares del estado de la piel de los residentes, identificando áreas en riesgo. Esto implica cambios frecuentes de posición para aliviar la presión sobre zonas vulnerables, así como el uso de colchones y cojines especiales que distribuyen mejor el peso.

Cuando se identifican úlceras, es esencial aplicar un plan de tratamiento adecuado. Esto incluye la limpieza cuidadosa de la herida, el uso de apósitos que favorezcan la curación y la evaluación continua del progreso. Los enfermeros de esta residencia tienen una amplia formación en técnicas de cuidado de heridas, utilizando productos que promuevan un ambiente húmedo para facilitar la cicatrización, así como intervenciones nutricionales para asegurar que los residentes reciban una dieta rica en proteínas y micronutrientes.

Además, el manejo del dolor es un aspecto fundamental. Los profesionales de la salud deben evaluar y controlar el dolor asociado a las úlceras, garantizando que los residentes estén cómodos durante el tratamiento. La educación y la comunicación con los familiares también juegan un papel importante. Involucrar a las familias en el cuidado y mantenimiento de la salud de sus seres queridos contribuye a un enfoque más efectivo y colaborativo.

En conclusión, las curas de úlceras y heridas en la residencia Virgen del Carmen son un componente esencial para mantener la salud y el bienestar de los residentes, minimizando riesgos y promoviendo una mejor calidad de vida.