FRACTURAS DE CADERA

FRACTURAS DE CADERA

 

Las fracturas de cadera en al adulto mayor son un problema común debido a la fragilidad ósea y el riesgo de caídas asociado con la edad avanzada, teniendo la fisioterapia un papel esencial en la recuperación de este tipo de lesiones.

Estas fracturas pueden requerir o no cirugía, pero siempre contarán con un programa de rehabilitación posterior. En este programa de rehabilitación, desde el departamento de fisioterapia nos marcamos una serie de objetivos principales tales como restaurar la movilidad de la articulación y mejorar la calidad de vida del paciente.

En rehabilitación comenzamos en primer lugar con la realización de ejercicios pasivos y activos asistidos para la mejora del rango de movimiento tratando de no causar dolor o daño adicional. Además, empleamos técnicas como la movilización temprana con el fin de prevenir complicaciones como la trombosis venosa profunda.

Posteriormente, a medida que el paciente progresa en su recuperación introducimos ejercicios de fortalecimiento muscular de todo el miembro inferior, que se van incrementando en dificultad, requiriendo cada vez mayor esfuerzo. Esto es esencial para recuperar la estabilidad y la capacidad de caminar, que puede verse complementada con el uso de ayudas técnicas como andadores o bastones contribuyendo de esta forma a potenciar la independencia de la persona. En rehabilitación también abordamos la recuperación del equilibrio y la coordinación, lo cual a su vez resulta fundamental para reducir el miedo a la caída y el riesgo de futuras caídas.

En la Residencia Virgen del Carmen actuamos de manera temprana para poder reducir el tiempo de recuperación y mejorar los resultados del tratamiento, permitiendo al adulto mayor recuperar su independencia y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

 

Polifarmacia y Revisión de Medicación en el Adulto Mayor

POLIFARMACIA

La revisión regular de la medicación es una tarea necesaria para asegurar el bienestar y la calidad de vida de los residentes. A medida que las personas envejecen suelen desarrollar múltiples afecciones crónicas que requieren la administración de varios medicamentos. Esto es conocido como Polifarmacia, que aumenta el riesgo de efectos secundarios y puede tener graves consecuencias para la salud. Algunos beneficios de la revisión de medicación incluyen:

 – Reducción de polifarmacia innecesaria.

 – Prevención de interacciones medicamentosas.

 – Mejora en la adherencia del tratamiento.

 – Prevención de efectos adversos.

Los adultos mayores son particularmente vulnerables a los efectos secundarios de los medicamentos debido a los cambios fisiológicos relacionados con la edad como la disminución de la función hepática y renal, que afecta a la metabolización y eliminación de los fármacos.

Desde la residencia Virgen del Carmen fomentamos una vejez alejada de la Polifarmacia evaluando la posibilidad de tratamientos no farmacológicos, sustituyendo medicamentos potencialmente peligrosos por otros más seguros o con menos efectos secundarios, todo esto consensuado con nuestro médico, especialista en geriatría, del centro. Algunas alternativas no farmacológicas son:

– Fisioterapia y ejercicio: realizadas por nuestro personal de fisioterapia y terapia ocupacional.

– Terapias psicológicas: realizadas tanto por el psicólogo de la residencia como por el personal de enfermería.

 – Cambios en el estilo de vida: como dieta, control de estrés y mejora del sueño, pueden ser útiles para controlar enfermedades como la diabetes tipo 2 y el insomnio.

Realizado por el equipo de nutrición en conjunto con el equipo de enfermería. La comunicación entre los distintos profesionales de la salud que cuidan al paciente (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas, nutricionista y psicólogo) es fundamental para evitar la Polifarmacia.

 Cada profesional puede revisar la medicación desde su perspectiva y trabajar juntos para asegurarse de que todas las terapias estén alineadas con los objetivos de salud del paciente. En conclusión, reducir la Polifarmacia requiere un enfoque cuidadoso y multidisciplinario. La optimización del tratamiento no solo mejora la seguridad y la calidad de vida de los residentes, sino que también previene complicaciones graves.

DIABETES

DIABETES

 

Los cuidados de enfermería en una residencia de mayores para el manejo de la diabetes son fundamentales para asegurar la salud y el bienestar de los residentes. La diabetes, una enfermedad crónica común en la población mayor, requiere un enfoque integral que incluya vigilancia constante, educación y apoyo emocional.

El personal de enfermería de la residencia Virgen del Carmen realiza evaluaciones periódicas de los niveles de glucosa en sangre, asegurando que se mantengan dentro de los rangos recomendados. Esto implica la administración de insulina o medicamentos orales según lo prescrito, así como el monitoreo de posibles efectos secundarios. Es crucial que las enfermeras estén capacitadas para reconocer signos de hipoglucemia o hiperglucemia y actuar rápidamente.

La educación sobre la diabetes es esencial. Las enfermeras informan a los residentes sobre la importancia de la dieta, ayudándoles a seguir un plan alimenticio que controle la glucosa. Se promueven opciones saludables y se supervisan las comidas, garantizando que se mantenga una ingesta equilibrada, rica en nutrientes y baja en azúcares simples.

La actividad física es otro componente clave en el manejo de la diabetes. El personal fomenta la participación en ejercicios adaptados, teniendo en cuenta las capacidades de cada residente, lo que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. La prevención de complicaciones es crucial, especialmente en el cuidado de los pies, dado el riesgo de infecciones. Las enfermeras realizan inspecciones regulares y educan a los residentes sobre el cuidado adecuado de los pies.

Por último, el apoyo emocional y la comunicación con las familias son esenciales para crear un entorno de apoyo y comprensión. En resumen, los cuidados de enfermería en la diabetes son vitales para manejar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los residentes.

ALIMENTACION E HIPERTENSIÓN (HTA)

Alimentación e Hipertensión

En la residencia Virgen del Carmen somos conscientes de  la importancia que tiene la alimentación para prevenir numerosas enfermedades y para obtener una mejora en la calidad de vida de nuestros residentes.

Una de estas complicaciones que puede aparecer en el adulto mayor es la HTA que se considera un factor de riesgo cardiovascular y ocurre cuando la presión arterial se eleva ya sea por enfermedades (endocrinas, renales…) abuso de tabaco, abuso de alcohol, estrés, sobrepeso, falta de ejercicio… y por seguir una dieta con exceso de sal.

Se considera que la presión arterial está elevada cuando se presentan valores iguales o superiores a 140 mm de Hg de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica.

Numerosos estudios demuestran que reducir la cantidad de sodio en la dieta reduce la presión arterial. Ya que la sal es necesaria en el organismo en pequeñas dosis, pero si se sobrepasa la cantidad adecuada se puede producir retención de líquidos y aumento de la presión arterial.

Los alimentos frescos suelen tener una concentración de sal mucho más baja que los preelaborados o precocinados, por lo que es recomendable evitar o reducir el consumo de ultraprocesados como son los cubitos de caldo, sopas comerciales, bacalao salado, tocino de cerdo, pizzas, bacón, precocinados (croquetas, empanadillas…), jamón serrano, jamón cocido, queso manchego, patatas fritas comerciales, frutos secos tostados salados o embutidos.

En la residencia Virgen del Carmen contamos con una nutricionista que elabora y supervisa un menú semanal variado y equilibrado a base de alimentos frescos y saludables. Nuestro centro dispone de  cocina propia la cual  se adapta en todo momento  a las necesidades alimenticias de nuestros residentes.

ENCUENTROS INTERGENERACIONALES, APRENDIZAJE MUTUO

                                                        Beneficios de los Encuentros Intergeneracionales 

En la Residencia Virgen del Carmen apostamos por actividades novedosas como son los encuentros intergeneracionales. Estas actividades consisten en el fomento de la interacción de nuestros mayores con grupos de jóvenes y niños. En lugar de percibir la edad como una barrera, con este tipo de actividades desde la residencia Virgen del Carmen fomentamos la interacción entre generaciones, creando espacios donde se comparten experiencias, se aprenden nuevas habilidades y se crean lazos afectivos. Este tipo de actividades además ofrecen beneficios para ambas partes tanto para los mayores como para los jóvenes y niños.

Los beneficios de este tipo de encuentros  para nuestros mayores son numerosos entre los que  destacan la reducción del sentimiento de aislamiento ya que los niños y los jóvenes aportan aire fresco y alegría; fomento de la estimulación cognitiva ya que con los juegos, las conversaciones y los talleres que se hacen conjuntos son elementos favorecedores de la estimulación cognitiva; el aumento del sentido del propósito ya que cuando nuestros mayores tienen la oportunidad de compartir sus experiencias vitales, compartir sus historias o sus habilidades con los jóvenes, esto aumenta su sentimiento de utilidad e importancia.

 Es importante destacar como las visitas de los escolares a la residencia favorece la mejora del estado de ánimo de nuestros residentes, ya que la energía y espontaneidad de los jóvenes son contagiosas y pasar tiempo con ellos es una experiencia divertida que produce mejoras en el estado de ánimo de nuestros residentes.

Por otro lado, las nuevas generaciones también se enriquecen de estas actividades aprendiendo de la experiencia de vida de los mayores, desarrollando la empatía y el respeto hacia nuestros antecesores, rompiendo estereotipos o ideas sobre como son las personas mayores descubriendo que pueden aprender de ellos y son personas con experiencias vitales de las que hacerse eco, y fortaleciendo sus habilidades sociales al interactuar con personas de distinta generación de las que aprenden a ser pacientes y escuchar con atención, cualidades que son esenciales en el crecimiento de las generaciones venideras.

Estas actividades intergeneracionales que realizamos en la Residencia Virgen del Carmen  incluyen talleres de arte, donde los jóvenes y mayores pueden pintar y hacer manualidades juntos, compartiendo tiempo y colaborando unos con otros; talleres de juegos de mesa o juegos tradicionales donde se crea un ambiente relajado de diversión y disfrute;  lecturas compartidas donde favorecer las habilidades de comunicación y el aprendizaje mutuo; y no podemos olvidarnos de  las fiestas y celebraciones de días especiales en los que mayores y jóvenes comparten entretenimiento y ocio…

En conclusión, desde nuestro centro se pretende  con este tipo de actividades crear un espacio de aprendizaje y convivencia donde surjan lazos afectivos entre mayores y jóvenes/niños, transmitiéndose conocimientos y experiencias entre generaciones, haciendo que nuestros mayores se sientan parte de algo más grande, parte de la sociedad actual.

LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN DE ÚLCERAS

La Importancia de la Prevención de Úlceras

Las curas de úlceras y heridas en las residencias de mayores, son un aspecto crítico de la atención de salud que requiere un enfoque especializado y sistemático. Las úlceras por presión, que son lesiones cutáneas resultantes de la presión prolongada sobre la piel, son especialmente comunes en personas mayores, especialmente en aquellos con movilidad reducida.

Estas lesiones pueden causar dolor, infecciones y una disminución significativa en la calidad de vida de los residentes. La prevención es el primer paso en el manejo de estas lesiones. En la residencia Virgen del Carmen, el personal de enfermería realiza evaluaciones regulares del estado de la piel de los residentes, identificando áreas en riesgo. Esto implica cambios frecuentes de posición para aliviar la presión sobre zonas vulnerables, así como el uso de colchones y cojines especiales que distribuyen mejor el peso.

Cuando se identifican úlceras, es esencial aplicar un plan de tratamiento adecuado. Esto incluye la limpieza cuidadosa de la herida, el uso de apósitos que favorezcan la curación y la evaluación continua del progreso. Los enfermeros de esta residencia tienen una amplia formación en técnicas de cuidado de heridas, utilizando productos que promuevan un ambiente húmedo para facilitar la cicatrización, así como intervenciones nutricionales para asegurar que los residentes reciban una dieta rica en proteínas y micronutrientes.

Además, el manejo del dolor es un aspecto fundamental. Los profesionales de la salud deben evaluar y controlar el dolor asociado a las úlceras, garantizando que los residentes estén cómodos durante el tratamiento. La educación y la comunicación con los familiares también juegan un papel importante. Involucrar a las familias en el cuidado y mantenimiento de la salud de sus seres queridos contribuye a un enfoque más efectivo y colaborativo.

En conclusión, las curas de úlceras y heridas en la residencia Virgen del Carmen son un componente esencial para mantener la salud y el bienestar de los residentes, minimizando riesgos y promoviendo una mejor calidad de vida.

ACTIVIDADES EN FAMILIA

SALIDA A LA FERIA

En la residencia Virgen del Carmen somos conscientes de la importancia que tiene la familia como principal red social del adulto mayor. Por este motivo destacamos entre todos los proyectos que desarrollamos en nuestro centro, el programa Actividades en Familia.

Una iniciativa que nuestros residentes y sus familias acogieron de forma muy positiva desde el primer momento, ya que compartir momentos juntos entre residentes, compañeros y trabajadores fortalecen los vínculos afectivos y fomentan nuestro principal objetivo, que no es otro, que convertirnos en la gran familia Virgen del Carmen.

 Para ello esta semana, dentro del programa Actividades en Familia, disfrutamos de una salida muy especial a la “FERIA DE MURCIA”.  Una experiencia que ha resultado ser inolvidable para todos, y así lo manifestaron nuestros residentes durante toda la salida.

 Esta aventura que duró alrededor de dos horas y media comenzó con la llegada de los familiares al centro, y desde allí algunas familias optaron por ir en coche para el traslado de sus residentes mientras que otras decidieron ir caminando con el grupo hasta la puerta del recinto ferial, punto de encuentro para todos.

Conforme nuestros residentes se iban adentrando en la feria, sus caras reflejaban un sinfín de emociones positivas que variaban entre la alegría y la sorpresa, pero especialmente mostraban agradecimiento por compartir juntos esta experiencia.

Tras pasear por las diversas atracciones y captar varios momentos para el recuerdo, teniendo como fondo la emblemática noria o los coches de coche, realizamos una parada dentro del recinto en una de las terrazas al aire libre, que se encontraba minuciosamente decorada con farolillos y guirnaldas, donde pudimos recuperar fuerzas y conversar en un entorno de lo más animado.

Gracias a esta salida y los estímulos externos que recibieron nuestros residentes, pudieron viajar al pasado realizando un taller de reminiscencia en la que trabajaron la memoria episódica. Por todo esto, y una vez más queda demostrado, que con las Actividades en Familia nuestros residentes siguen sumando experiencias de vida.

LA IMPORTANCIA DE LAS RESIDENCIAS DE MAYORES EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Las residencias de mayores son un recurso esencial

Hoy en día las residencias de ancianos se han convertido en un recurso esencial para el correcto funcionamiento de nuestra sociedad, al menos, para el modo en el que está concebida. A cada persona le corresponde determinar si este día a día es el que quiere y necesita en su vida, aunque lo que sí está claro, es que en los últimos 50 años en la sociedad española se ha apreciado una evolución social, económica y sanitaria sin precedentes en su historia.

A nivel económico y social, la población ha experimentado un gran cambio con la incorporación de ambos conyugues a la vida laboral. Lejos quedaron aquellos hogares donde únicamente un miembro de la familia necesitaba trabajar para sacar su casa adelante e incluso ahorrar. Actualmente es raro el hogar en el que ambos progenitores no trabajen para poder garantizar un futuro a sus vástagos, concederse algún capricho ocasional, unas vacaciones o únicamente lidiar con su día a día (en muchas ocasiones nada fácil).

Otro cambio innegable, es la gran cantidad de avances sanitarios que han ido aconteciendo durante la segunda mitad del siglo pasado e inicios de este, aumentando cualitativa y cuantitativamente los años vividos por la población española hasta posicionarnos como uno de los países con mayor esperanza de vida a nivel mundial.  

Es por ello, que de un tiempo a esta parte la figura de las residencias de ancianos ha tomado especial relevancia en nuestra sociedad hasta el punto de convertirse en un recurso necesario en el que a diario muchas familias confían para cubrir las necesidades de sus mayores, las cuales, en muchas ocasiones son de una naturaleza tan compleja que sólo pueden ser tratadas por profesionales. No es casualidad que más del 75% de la población institucionalizada en residencias esté afectada en mayor o menor grado por Alzheimer, Demencia, Parkinson o Ictus, siendo este porcentaje más alto en el caso de la Ataxia.

No obstante, al igual que evoluciona la sociedad también evoluciona el concepto de residencia de mayores y su público objetivo, ya que no es raro encontrar (y cada vez más a menudo) personas que voluntariamente acuden a estos centros, que en la actualidad se han convertido prácticamente en hoteles sanitarios, a pasar la última etapa de sus vidas rodeados de gente coetánea, actividades, menús especializados y una asistencia técnica cada vez más especializada.

Un ejemplo de este tipo de centros es Residencia Virgen del Carmen, un hogar en el cual sus residentes, “nuestros abuelos”, se encuentran a su llegada con un edificio diseñado por y para ellos con grandes jardines, amplios salones y anchos pasillos donde la principal protagonista es la luz del sol. En esta residencia primamos la atención personalizada y el trato al residente por encima de cualquier otro interés convirtiéndonos en un centro de envejecimiento activo y saludable.

Nuestra principal característica diferenciadora con respecto al resto de residencias es la cercanía en el trato. Desde el diseño estructural hasta la organización diaria, todas las decisiones han sido tomadas poniendo a los residentes en el centro de todas nuestras decisiones, lo que es garantía de éxito y así lo expresan “nuestros abuelos” y sus familiares.

ROL DEL TRABAJADOR SOCIAL EN RESIDENCIAS

TRABAJADOR SOCIAL EN RESIDENCIAS DE MAYORES

El Rol Fundamental del Trabajo Social en Residencias: Apoyo y Acompañamiento a las Familias

El trabajo social en residencias para personas mayores es un pilar esencial que contribuye al bienestar tanto de los residentes como de sus familias. En muchas ocasiones, el trabajador social es el primer contacto que los familiares tienen con el centro, siendo la persona que los guía y apoya desde el primer momento en que deciden confiar el cuidado de su ser querido a la residencia. Este primer contacto es crucial, ya que las familias suelen enfrentarse a una mezcla de incertidumbres, dudas y, en muchos casos, un profundo sentimiento de culpa.

Escucha Activa y Empatía: Claves para el Apoyo Familiar

En este contexto, la escucha activa y la empatía son habilidades fundamentales que el trabajador social debe poseer. Escuchar a los familiares con atención y comprensión no solo les ayuda a expresar sus inquietudes y sentimientos, sino que también permite al trabajador social identificar las necesidades específicas de cada familia y ofrecer un apoyo más personalizado. La empatía, por su parte, permite al trabajador social ponerse en el lugar de los familiares, entender sus preocupaciones y ofrecerles un acompañamiento emocional adecuado durante todo el proceso.

Asesoramiento y Orientación: Navegando por los Servicios y Recursos Disponibles

Uno de los roles más importantes del trabajador social es proporcionar a las familias toda la información necesaria sobre los servicios que ofrece la residencia. Desde explicar el funcionamiento diario del centro hasta detallar los cuidados específicos que recibirá el residente, el trabajador social actúa como un guía que facilita la transición hacia esta nueva etapa de vida.

Además, el trabajador social asesora a las familias sobre temas complejos como la Ley de Dependencia, los procesos de apoyo judicial, y otros recursos disponibles que pueden ser de gran ayuda. Esta orientación no solo alivia la carga emocional de las familias, sino que también les permite tomar decisiones informadas y seguras respecto al cuidado de su ser querido.

 

El Trabajador Social como Nexo de Unión

Otro aspecto fundamental del trabajo social en residencias es su papel como nexo entre las familias, los residentes y el equipo de trabajadores del centro. El trabajador social se encarga de conocer en profundidad el estado y las características de cada usuario, y de compartir esta información con el resto del equipo de la residencia. Esto asegura una atención personalizada y coordinada, donde todos los involucrados están al tanto de las necesidades y particularidades de cada residente.

Gestión de la Ley de Dependencia y Resolución de Conflictos

El trabajador social también mantiene un contacto continuo con el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) para gestionar la Ley de Dependencia de todos los usuarios del centro. Este trabajo administrativo es esencial para garantizar que los residentes reciban todas las ayudas y beneficios a los que tienen derecho.

Además, el trabajador social juega un papel clave en la resolución de conflictos que puedan surgir, ya sea entre los residentes, entre los familiares, o en cualquier otra situación que requiera una mediación profesional y empática.

El trabajador  social en la residencia Virgen del Carmen es mucho más que un simple enlace administrativo; es un acompañamiento integral que cubre aspectos emocionales, informativos y organizativos. Gracias a su labor, las familias pueden enfrentar este proceso con mayor tranquilidad y confianza, sabiendo que cuentan con un apoyo sólido y profesional que está presente en cada paso del camino. En definitiva, el trabajador social es un actor indispensable en el cuidado y bienestar de los residentes y sus familias.

FISIOTERAPIA GERIÁTRICA

FISIOTERAPIA GERIÁTRICA

La fisioterapia geriátrica es la especialidad que se encarga de la prevención ,valoración y tratamiento de las patologías de las personas mayores o de edad  avanzada.

PREVENCIÓN:

Consiste en conservar o mejorar las aptitudes funcionales, psicológicas psicomotrices mediante la gerontogimnasia, movilizaciones pasivas o activo asistidas en personas que no se valgan por si mismas.

VALORACIÓN:

Se realiza una evaluación completa del paciente que engloba el aspecto físico, psicológico y social desde un punto de vista multidisciplinar. Test para valorar equilibrio y marcha (test de Tinetti)  el dolor (escala Eva) y el riesgo de padecer úlceras por presión (escala de Norton).

TRATAMIENTO:

El tratamiento en geriatría irá enfocado a mejorar las actividades de la vida diaria(AVD) del paciente en su mayor medida . Según el tipo de lesión o discapacidad se enfocará de una manera. Los tratamientos más comunes en ancianos se basan en movilizaciones pasivas, activo-asistidas y activas, reeducación de la marcha, trabajo de equilibrio y propiocepción. Tratamientos conservadores de crioterapia, corrientes analgésicas, ultrasonido, o magnetoterapia  según antecedentes de cada paciente.