Envejecimiento Activo y el Papel de Enfermería
En el año 2015, el Informe mundial de la OMS sobre el envejecimiento y la salud reflejaba la necesidad de transformar los sistemas de salud para pasar de los modelos curativos centrados en las enfermedades a una atención basada en el concepto de “Envejecimiento saludable”, entendido como el proceso de desarrollar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez, por medio del fomento y mantenimiento de la capacidad intrínseca (capacidades físicas y mentales), o permitir que alguien con una disminución de la capacidad funcional logre hacer las cosas que considere importantes.
En la residencia Virgen del Carmen el departamento de enfermería tiene un papel clave como educador, ya que fomenta la adopción de comportamientos saludables en distintas áreas: actividad física, alimentación, salud mental, ocio y relaciones sociales, así como en el control de la medicación y la vacunación.
También desde la coordinación de recursos sociosanitarios, los enfermeros pueden intervenir tanto en el ámbito de la atención comunitaria, principalmente a través de la visita domiciliaria, como en los centros residenciales y centros para mayores.
El éxito de los programas de envejecimiento activo requiere que los profesionales de la salud adopten una perspectiva del ciclo vital completo y tengan en cuenta la gran diversidad de la población mayor para impulsar la creación de nuevos sistemas de asistencia sanitaria y cuidados a largo plazo más acordes con sus necesidades y demandas.