Residencial y Centro de día Virgen del Carmen
La atención a personas mayores es un plan de trabajo que pretende mejorar la calidad de la vida de las personas mayores que necesitan tratos y cuidados especiales. Desde la cualificación y la experiencia profesional podremos hacer una planificación adecuada según las necesidades de la persona usuaria.
El objetivo de la atención a personas mayores es mejorar la autonomía, la independencia a la hora de realizar ciertas actividades básicas, que pueden ser tanto dentro del domicilio como fuera del mismo.
En la residencia Virgen del Carmen, somos un centro de atención a personas mayores en Murcia, especializado en el conocimiento y necesidades para las personas mayores.
Hacerse mayor es un proceso no muchas veces sencillo y fácil, fundamentalmente si nuestra autonomía empieza a deteriorarse. Un modelo de atención domiciliaria único, sensible y empático, centrado en las necesidades socio sanitarias de cada uno de nuestros mayores.
En residencia Virgen del Carmen, nuestro método de atención a mayores en Murcia, nos permite dar el mejor servicio adaptado a cada persona usuaria. Nuestro equipo de profesionales son un valor añadido al servicio de calidad que ofrecemos. El usuario o usuaria y su familia estarán tranquilos
Animamos y motivamos a nuestros usuarios a realizar una vida activa, teniendo en cuenta sus particularidades y las necesidades de cada familia. Nuestra atención aportará beneficios muy positivos para los adultos mayores. Así nuestros mayores envejecen de forma proactiva y con total dignidad.
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Estaremos encantado de atenderte para cualquier duda o información que necesites.
Como hemos mencionado con anterioridad, la atención a personas mayores centra su tarea en realizar programas individualizados, teniendo en cuenta su historial y valoración médica sanitaria. En este proceso participa todo un equipo de profesionales especializados en cuidados de la salud y el confort de nuestras personas mayores.
Para personas que han perdido cierta autonomía y son consideradas dependientes la situación al ser particularmente más vulnerable, los cuidados necesarios precisan de iniciativas para poder beneficiarse de los derechos de acceso a bienes sociales y que puedan optar a una atención especializada para poder realizar las actividades más básicas del día a día.
Sin duda se hace necesario el apoyo total y cuidado de las personas dependientes. En la mayoría de ocasiones los cuidados que precisan las personas dependientes son realizados por sus propios familiares, que actúan como cuidadores no profesionales o informales.
Los distintos tipos de atención y asistencia a mayores dependen de su estado físico y psíquico, de la valoración previa realizada por el equipo sanitario, y con todo ello se podrá optar por la mejor modalidad.
Por todo ello existen modalidades de servicio de teleasistencia, servicio de atención de ayuda a domicilio, servicios por horas y por necesidades de atención domiciliaria, hogares, los conocidos como centros de día, centros residenciales, viviendas para mayores.
Las ayudas y servicios generalmente solicitadas suelen ser por ejemplo que la persona mayor requiere ayuda para acostarse o incorporarse de la cama, porque tenga necesidad de ir al aseo. Otros muchos necesitan la ayuda para darles la comida y que sean y que se les realice la higiene personal.
Los requisitos más comunes para poder acceder a una residencia de atención a mayores son:
Haber alcanzado la edad de 60 años
Para realizar la petición de acceso a residencias del Sistema de la Seguridad Social administradas por la Comunidad Autónoma, además de ser pensionista de cualquier sistema público de pensiones, se requerirá disponer de todos los requisitos a la hora de la solicitud.
También existe la opción de solicitar el acceso a ley de gestión privada.
No tener algún tipo de enfermedad infecto-contagiosa que precise atención especial en algún hospital.
Carecer de cualquier problema de conducta que pueda alterar gravemente la dinámica del centro, salvo que sea en un centro de neuropsiquiatría.
Con la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, la atención a la dependencia se incluye dentro del sistema público de protección social de nuestro país. Esto supuso un punto de inflexión en cuanto al desarrollo de los derechos sociales en España.
A través de esta Ley, la dependencia ha entrado en nuestro sistema de protección social y ha modificado los actuales sistemas de servicios sociales. Recoge de forma muy concreta cómo prevenir y atender a las personas dependientes, y regula el derecho a una serie de servicios y prestaciones económicas.
El servicio que presta la residencia como centro de día a personas mayores con grado de dependencia, ofrece a las personas mayores dependientes una atención integral a sus necesidades sociosanitarias y personales con la meta puesta en mejorar capacidad de autonomía personal tratando de ayudar a la familia en los tratamientos y cuidados que necesita la persona dependiente
La necesidad de una valoración previa para detectar los antecedentes de los usuarios, su estado económico, estado de ánimo y su conducta, son factores muy influyentes en la vida del usuario en la residencia.
También existe un elemento social que debe garantizar la integración social de las personas dependientes.
Normalmente está en manos de las administraciones públicas que deben implicarse en facilitar las condiciones a las personas mayores ya sus familiares. Por ello ésta problemática adquiere tintes globales a nivel de la sociedad en su conjunto, es una necesidad social:
Por ejemplo, las personas dependientes necesitan una mayor adaptación de los medios de transporte para que puedan realizar los desplazamientos sin riesgo alguno.
Otra situación muy típica es las complicaciones a las que se enfrentan en cuanto a barreras y obstáculos en las calles. Y falta de concienciación social, ocupando espacio destinados a personas con problemas de movilidad. El sistema sanitario de la seguridad social debe dar las coberturas sociosanitarias. Deberá poner a disposición de las personas dependientes más centros de atención y personal especializado.
Otra necesidad real de estas personas dependientes, es que suelen sentirse solos. La demanda de atención que pueden precisar es evidente. La sociedad y las autoridades públicas tendrán que implicarse en mayor medida de la existente, ya que se requiere una solución frente al olvido que sufren las personas dependientes.
Las personas mayores necesitan interactuar entre sí y con los demás, encontrar una compañía que en muchos casos la familia no aporta. Desde un punto de vista sanitario, son los servicios sociosanitarios quienes deben llegar a cubrir necesidades sociales.
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Existen numerosas actividades para mayores en Murcia que se pueden programar para las personas mayores y que se pueden implementar de forma rutinaria. Cuando llega la etapa de la jubilación, se dispone de más tiempo para poder programar actividades y poder disfrutarlas con tranquilidad. Por ello es fundamental una buena organización de nuestro tiempo, planificar un buen calendario y marcarse como objetivos la realización de estos nuevos hábitos y rutinas en base a los gustos, preferencias e inquietudes de cada usuario.
Por ejemplo, el ejercicio físico cobra mucha importancia para el desarrollo de las personas mayores. Realizar ejercicio físico periódicamente, amén de la edad de cada persona, siempre es un beneficio para nuestra salud. La actividad física ayuda a mejorar la movilidad y la agilidad, reporta muchos beneficios y ante todo ayuda a prevenir cuantiosas enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Además, realizar ejercicio ayuda a mantener un buen estado de ánimo, ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, tiene beneficios directos en el cerebro, como el aumento de conexiones neuronales o la generación de nuevas neuronas. Hacer ejercicio libera una hormona que se llama serotonina, más conocida como la hormona de la felicidad.
Esta hormona influye directamente en nuestro estado de ánimo. La segregación de este neurotransmisor hace que evitemos cuadros depresivos. De ahí que el ejercicio físico sea muy indicado para controlar el riesgo de sufrir Alzheimer o cualquier tipo de demencias.
Realizar ejercicio físico:
Preguntas frecuentes
La Ley de Dependencia es de aplicación para aquellas personas que se consideran dependientes de forma, es decir, que pueden padecer alguna patología o cierto nivel de discapacidad de manera fija. Para que pueda ser de aplicación esta ley es requerimiento indispensable que la persona necesite la asistencia de una o varias personas para afrontar su día a día. Son un conjunto de ayudas, prestaciones y servicios con el fin de fomentar la autonomía e independencia personal, asegurar la protección de dichas personas a través de los servicios públicos y privados autorizados.
Para poder beneficiarse de las prestaciones y ayudas que ofrece la Ley de Dependencia hay que cumplir los siguientes requisitos:
Disponer de la nacionalidad española.
Haber residido en España durante 5 años y hacerlo en el momento de la solicitud.
Encontrarse en situación de dependencia (en alguno de los grados establecidos por Ley).
La dependencia como definición sería “la necesidad de ayuda o asistencia importante para poder realizar las actividades rutinarias del día a día”. Existen varios grados de dependencia:
Grado I: Dependencia moderada, la persona dependiente necesita ayuda mínimo una vez al día.
Grado II: Dependencia severa, considerada cuando la persona dependiente necesita dos o tres veces al día.
Grado III: Gran dependencia, considerada cuando la persona dependiente necesita ayuda varias veces al día, posee pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia continuada de otra persona.
El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS para personas mayores) es un organismo autónomo, está adscrito a la Consejería de Servicios Sociales. Las áreas de actuación son: personas mayores, personas con discapacidad, personas con enfermedad mental crónica, personas en situación o riesgo de exclusión social, cualquier colectivo necesitado de protección social.
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